Es verdad que necesitaba un tiempo para descansar en estos caóticos meses, aunque descansar no sea la palabra adecuada, pausé durante largos días. Ahora, retomo el teclado y no sé por dónde empezar, han pasado tantas cosas y han cambiado otras cuantas que ya confundí cuál era mi posición ante lo que siento y escribo. Ahora que noto las letras entre mis dedos, empiezo buscando de nuevo, en lo más profundo que pueden llegar mis manos y hasta donde puede llegar la luz, cada rescoldo y esquina que sigo teniendo. No será fácil, tendré que obligarme a mí misma recorrer cada día un paso hacia la oscuridad inexplorada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario