1 mar 2019

Me duele

Tener a tu lado a la persona que más quieres del mundo y sentir que no te puedes comunicar con ella con franqueza, es como acuchillarte con furia y encontrar el acto placentero. Te destruye, pero por generosidad das espacio y compresión. Te destruye, pero sigues intentando encontrar la comprensión de su pensamiento.

Yo cedo y cedo y cedo, y comprendo y comprendo. Llega un momento en el que mi cuerpo físico no da más de sí. Desde la razón encuentro incongruencias e hipocresías en sus frases. 

Respiro y trago. Respiro y trago. Me echo encima tus palabras habladas en voz alto. Me duele el alma, me rompes al descubrir lo que me ocultas. 

No eres justo conmigo. Necesito que te abras. Si no me hablas de la profundidad de tu alma, ¿a quién le hablas? Eres injusto. Soy tu apoyo pero no me tienes en cuenta. ¿Qué pasa?