Tú que siempre creí que habías sido mi apoyo, a quién te contaba mis secretos. Tú que nunca me fallabas, que estabas conmigo, tanto en lo bueno como en lo malo. Tú a quién le juré confianza y promesas que todas se cumplieron. Yo que te dí mi amistad y afecto, que contaba contigo siempre. Por los ratos vividos...
Dime que hicimos mal, porque todo no salió como esperábamos, por qué nos pasa igual. Tonterías creo que son, nada más. A la gente de nuestro alrededor, ni le importa, ni le tiene que importar. Que únicamente eramos tú y yo, las inseparables, las que todo lo podían. Pero al parecer, nada era como pensaba. Vivía en una farsa en la que era utilizada como tonta y como tonta caí.
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