I believe...

Es curioso cómo puede cambiar una mentalidad al paso de tiempo, de las experiencias, como se puede ver los mismos paisajes pero entendiéndolos de forma diferente. Observamos como la gente pasa y pensamos qué es lo que le está quitando el sueño cada noche, qué hay en sus mentes, la lucha continua por sobrevivir a nuestros demonios. Siempre tiene que haber algo: corazones rotos, muerte, locura, depresión. Nos aferramos a algo tan simple, tan complejo, como Dios.

¿Qué nos puede salvar de las pesadas, mugrientas y dolorosas cadenas que tenemos que arrastrar, día tras día? Canciones de amor, evasión a mundos en lo que aparentemente todo es perfecto; preferimos vivir en la felicidad aunque todo fuese mentira. Queremos vivir en el Show de Truman. La sociedad, esa dictadura que tenemos que sobrellevar. Que puta es la vida.

El oxígeno que respiramos. Le damos esa pequeña palabra, nos hace olvidar de todo y nos hace sentir como de verdad buscamos. Dónde te esconderás. Gente anhela, gente suspira, gente sueña, gente grita, gente baila. Pero aun así, creo que algún día insospechado esté ahí, esperando por mí.