10 mar 2011

Mírame ahora


Las sonrisas que el viento se llevó, las miradas de un simple adiós, los ecuerdos que nunca existieron y aún así mi amor será eterno. Mi perdición acaba con tyodo menos el triste final de este cuento. Tan solo un consuelo me llevará hasta dentro de este exclavo agujero, salir del sufrimiento y dar a conocer lo que siento. Maldito tormento no me dejaste ningún intento,
No sabes cuánto daría y lo que lucharía, si pudiera elegir entre mis pesadillas, elegir que te vayas de aquí y que te refugies en mí.
De sus alas blancas ya no queda ningún momento, el día que estabas junto a mí aún recuerdo. El olvidar no es nada fácil y más si tienes miedo. Micadena es pepeuta porque por ti yo muero. Un amanecer de estos recordaré todos los besos que ahora están ardiendo en el infierno y espero que tú estés contento no como yo que estoy vacía en mis adentros.

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